Querer y esperar...

La delgada línea que separaba dos puntos de vista, los sentimientos, se hacía más tangible cuando una situación era interpretada de distintas formas. 

Porque no es que espere que me quieras, pero sí es algo que me gustaría, adoraría que me quisieras, aunque no lo espere no significa que no sueñe con ello.

Quiero llamarte y por eso lo hago, adoro tanto oírte y reírme contigo, pero a veces me queda esa sensación de: "ojalá me llamase" quiero que me llames, aunque no lo espero, sé que no lo harás, pero me gustaría que lo hicieses... Quiero saber qué se siente cuando eres tú quien me llama, quien me hace sonreír, quien me cuenta sin preguntar... Solo es un deseo, no una petición. 

Quiero verte y te lo digo, te lo propongo, pero... también me gustaría que las proposiciones sean en ambos sentidos, no es que sea lo único que valga, es simplemente que a veces, sólo a veces me gustaría que tus propuestas fueran tan insistentes como las mías.

Me gusta compartir muchas partes de mi vida contigo, muchas, por eso lo hago, por eso te tengo presente, por eso quiero que tú también las quieras compartir conmigo, no espero que lo hagas, pero una pequeña parte de mi adoraría que tú también quisieras, no te lo pido, pero me gustaría que pasase... 

Quizás no sepas a qué me refiero si crees que espero algo de ti, la pequeña diferencia entre tu visión y la mía es: no espero que hagas algo, pero deseo con todas mis fuerzas que así sea, me frustra un poco que no ocurra, claro que sí, pero no lo espero, solo es lo que quiero. Es como cuando quieres ir al cine pero no tienes dinero, no esperas ir, porque sabes que no puedes, pero te encantaría, desearías y disfrutarías si pudieses cumplir tu pequeño deseo. 


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